"La esperanza que camina contigo"

La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz (Romanos 13:12 LBLA).

¿Has visto alguna vez ese momento justo antes del amanecer? Todavía es de noche, pero ya el cielo empieza a aclarar. Hay un silencio profundo y una calma especial, como si el día estuviera a punto de anunciarse. Aunque el sol no ha salido del todo, uno ya sabe que no falta mucho.

Pablo usa esa misma imagen para hablarnos de la esperanza. En medio de las luchas y la confusión que vivían, él les recuerda: “La noche está muy avanzada”. Es decir, el pecado, el miedo, la desesperanza… ya no tienen la última palabra. Todo eso fue vencido por Cristo. El nuevo día ya viene, porque Jesús vino al mundo, y camina con nosotros.

Y ojo, no es simplemente que ahora uno decide “portarse bien” o “tratar de brillar”. No. La luz que necesitamos no está dentro de nosotros: es Cristo mismo. Él, la Palabra hecha carne, vino a rescatarnos y ahora nos reviste con Su luz por medio de su Palabra, el Bautismo y la Santa Cena.

Cuando Pablo dice que nos vistamos con las armas de la luz, no nos está pidiendo algo que no podamos hacer. Nos está recordando quiénes somos en Cristo: personas redimidas, amadas y guiadas por Su luz. Y cuando no lo logramos —porque somos débiles—, Él no se aleja. Nos perdona y nos vuelve a levantar con Su gracia.

Esa es la esperanza que tenemos: una esperanza viva y segura. Jesús ya vino, está presente hoy por medio de Sus promesas, y un día volverá con gloria.

Ya el día está por salir. Y con Cristo a tu lado, puedes seguir adelante con confianza, porque tienes una esperanza que camina contigo.

Padre bueno, gracias por alumbrar mi vida con la luz de tu Hijo. Ayúdame a caminar cada día con esa esperanza que me das, confiando en Tu fidelidad. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Hay alguna área en tu vida donde necesites soltar la oscuridad y dejar que Cristo te ilumine?
* ¿De qué manera puedes vivir hoy, sabiendo que Jesús es tu esperanza y camina contigo?

Diaconisa Noemí Guerra

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