ALIMENTO DIARIO

  • "La educación de los hijos"


  • julio 31, 2014
  • No dejes de corregir al joven, que no va a morirse si lo castigas con vara. Al contrario, castígalo con vara y lo librarás de caer en el sepulcro. Proverbios 23:13-14No dejes de corregir al joven, que no va a morirse si lo castigas con vara. Al contrario, castígalo con vara y lo librarás de caer en el sepulcro. Proverbios 23:13-14


  • «¡Cada vez es más difícil educar a los hijos!», dijo un padre acongojado. Por un lado, los niños aprenden muchas cosas cada vez más temprano, y por otro, los padres no saben más cuál es la manera correcta de educar. A los padres les cabe la tarea de establecer límites a sus hijos a través del diálogo y de continuos intentos de error y acierto, de castigos y recompensas. Si los padres no lo hacen, más tarde alguien tendrá que hacerlo. Cuando decimos «no» a nuestro hijo, estamos demostrándole que le amamos y que queremos lo mejor para él.

    La disciplina y el castigo deben ir de la mano del perdón. Dios nos enseñó esto a través de Jesús. Ante nuestra incapacidad para obedecer sus mandamientos, Dios envió a su hijo Jesús para morir en nuestro lugar. Así, cada vez que nos arrepentimos de nuestros errores, Dios nos recibe con sus brazos abiertos y llenos de amor, y nos promete también recibirnos con sus brazos abiertos en la vida eterna.

    ORACIÓN: Señor, bendice los hogares para que en ellos tus hijos sean educados en amor y temor de ti. Amén.

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