+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que lo dejara quedarse con Él; pero Jesús lo despidió, diciéndole: ‘Vuélvete a tu casa y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo’. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él (Lucas 8:38-39).
La escritora de esta devoción nos dice: hace unos meses me tocó estar fuera de casa por varios días, y estaba agotada. Cuando regresé mi esposo me tenía una sorpresa enorme. Había remodelado nuestra habitación. Pintó las paredes de color mar, puso una palmera artificial y decoraciones de playa. De repente, en medio del desierto donde vivimos, tenía mi propio rinconcito que me recuerda mi lugar favorito: la playa.
Mi habitación, que antes era un reflejo del cansancio que llevaba por dentro, ahora era un lugar de paz, vida y alegría. Fue restaurada, renovada y convertida en mi rincón favorito de la casa.
Así es lo que Dios hace con nosotros. Sin que lo pidamos ni lo merezcamos, Él nos reconstruye, nos restaura y nos convierte en morada de su Espíritu. Lo que era caos en nuestra vida, Él lo transforma con su gracia.
Este domingo es el segundo domingo de Pentecostés y recordamos que Jesús nos libera de las ataduras del pecado, la muerte y el diablo.
En la lectura de hoy Jesús encuentra a un hombre en completa desesperación. Vivía entre los sepulcros, sin ropa, sin control, sin esperanza. Nadie podía hacer nada por él. Pero cuando Jesús llega, con solo una palabra, los demonios huyen y el hombre es restaurado. Lo que era un caos se convirtió en algo renovado.
Cristo viene a ti cuando ni siquiera sabías que lo necesitabas. Es Él quien te busca, te llama y te renueva. Y, de repente convierte el desierto de tu vida, en un lugar de paz, vida y alegría.
Ahora puedes compartir este regalo con alguien más.
Padre nuestro, gracias porque cuando nuestras vidas son un caos, tú vienes a restaurarnos, darnos paz y hacernos tuyos. Ayúdanos a contar cuán grandes cosas has hecho con nosotros. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Qué momentos en tu vida han sido un caos y cómo has visto a Jesús restaurarte?
* ¿De qué manera Jesús te encontró cuando ni siquiera lo estabas buscando?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones