"INRI"

Pilato mandó que se pusiera sobre la cruz un letrero en el que estuviera escrito: "Jesús de Nazaret, Rey de los judíos". Juan 19:19Pilato mandó que se pusiera sobre la cruz un letrero en el que estuviera escrito: "Jesús de Nazaret, Rey de los judíos". Juan 19:19

Queridos hermanos en Cristo:

La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.

En Cristo,

Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones

Cuando viajaba por Zambia compré un crucifijo de madera.

El tallado en madera es un arte con el que muchas personas en Zambia se ganan la vida. No sólo tienen muchas herramientas, sino también mucho talento. Este crucifijo, por ejemplo, es bello y extremadamente bien hecho. Pero hay dos cosas en él que más llaman la atención.

Primero, este artista africano hizo a Jesús negro.

Debo suponer que no fue por error ni tampoco por ignorancia. Más bien, quería que todos supieran que Jesús había venido a predicar el Evangelio a todas las personas, que supieran que Jesús murió por todos, y que todos los que creen en él como su Salvador, reciben el perdón de sus pecados.

Segundo, cuando Jesús fue crucificado, Pilato mandó poner sobre la cruz un letrero con el crimen fabricado del que lo acusaban. El letrero decía: «Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos».

En latín, estas palabras son escritas: «Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum» (versículo 19). Cuando uno toma la inicial de cada palabra, se forma la palabra INRI, que es lo que aparece en muchas pinturas cristianas.

Sin embargo, en mi crucifijo de Zambia hay sólo tres letras: INR. La «I» no está.

Se me ocurren dos explicaciones. Quizás el tallador se olvidó de la letra «I», o (y esta es la explicación que me gusta más) la dejó fuera intencionalmente. Si así fue, debería leerse: «Jesús de Nazaret, Rey», haciéndonos saber que Jesús es el Rey del mundo.

ORACIÓN: Padre celestial, gracias por enviar a tu Hijo para ser nuestro Rey. Ayúdanos a compartir el mensaje de su amor a todo el mundo. Te lo pido en el nombre de mi Salvador crucificado y resucitado. Amén.

Biografía del autor:El Reverendo Esa Luomarantaes pastor y misionero de la Asociación Evangélica de la Iglesia Luterana en Finlandia.

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