ALIMENTO DIARIO

  • "Herido"


  • noviembre 15, 2022
  • El Señor ha dicho: «Las palabras de ustedes contra mí han sido violentas.» Pero ustedes dicen: «¿Qué es lo que hemos dicho contra ti?» Pues han dicho: «Servir a Dios no nos sirve de nada. ¿Qué ganamos con cumplir su ley y con que andemos afligidos en presencia del Señor de los ejércitos?» ¡Ahora resulta que tenemos que llamar bienaventurados a los soberbios! ¡Los malvados no sólo prosperan, sino que ponen a Dios a prueba y salen bien librados! Entonces los que temen al Señor hablaron el uno con el otro, y el Señor los escuchó atentamente. Luego, en su presencia se escribió un libro de actas para los que le temen y piensan en su nombre. Dijo entonces el Señor: «Ellos serán para mí un tesoro muy especial. Cuando llegue el día en que yo actúe, los perdonaré, como perdona un padre al hijo que le sirve (Malaquías 3:13-17).El Señor ha dicho: «Las palabras de ustedes contra mí han sido violentas.» Pero ustedes dicen: «¿Qué es lo que hemos dicho contra ti?» Pues han dicho: «Servir a Dios no nos sirve de nada. ¿Qué ganamos con cumplir su ley y con que andemos afligidos en presencia del Señor de los ejércitos?» ¡Ahora resulta que tenemos que llamar bienaventurados a los soberbios! ¡Los malvados no sólo prosperan, sino que ponen a Dios a prueba y salen bien librados! Entonces los que temen al Señor hablaron el uno con el otro, y el Señor los escuchó atentamente. Luego, en su presencia se escribió un libro de actas para los que le temen y piensan en su nombre. Dijo entonces el Señor: «Ellos serán para mí un tesoro muy especial. Cuando llegue el día en que yo actúe, los perdonaré, como perdona un padre al hijo que le sirve (Malaquías 3:13-17).


  • Puedes escuchar la tristeza en la voz de Dios: «El Señor ha dicho: «Las palabras de ustedes contra mí han sido violentas». E inmediatamente pienso: Espera un minuto. ¿Escuchaste eso? ¿Te importa eso? ¿Por qué? Después de todo, eres Dios y yo solo soy un ser humano en un pequeño planeta en un universo increíblemente grande. ¿Cómo puedes siquiera prestar atención a nuestro mundo, y mucho menos a las cosas que digo?

    Pero sí. Dios es el Hacedor del universo y todas sus galaxias sin fin, sí. Conoce todas las estrellas. Y también lleva un registro de todos los átomos: cada célula de tu cuerpo, cada palabra que pronuncias. Y estas cosas le importan. A él le importa.

    Bueno, eso es un poco incómodo, ¿no? De repente siento la urgencia de revisar todas las cosas descuidadas que he estado diciendo. Um, realmente no quise decir eso, Señor. O tal vez sí, pero ya se me pasó y me siento diferente ahora. Quiero decir, no estaba pensando las cosas. No pensé que estabas escuchando.

    Es hora de dejar de justificarme. Es mejor decir simplemente «Lo siento, Señor», y entregarme a su misericordia. Porque detrás de ese dolor hay un amor eterno, es la razón por la que nuestras palabras le importan a Él, ¿no es así?

    Si Él no nos amara, podría simplemente aplastarnos y terminar con esto. Pero no lo hará. Él nos ama intensamente y nos llama de regreso a Él. Él hará todo lo posible para traernos de regreso a Él, incluso tomar nuestra culpa sobre sí mismo como ser humano, incluso sufrir y morir en una cruz. Incluso resucitar de entre los muertos y prometer que viviremos con Él para siempre como sus hijos. Le importamos mucho a Él. Jesús es la prueba de que a Dios le importamos, y de que Él nos está llamando a volver a Él, sin importar lo que hayamos hecho o dicho. Él te quiere y te ama. ¿No responderás a su llamado?

    ORACIÓN: Querido Señor, lo siento. Tráeme de vuelta. Amén.

    Para reflexionar:

    * ¿Alguna vez te has sentido ignorado por Dios?
    * Si nuestras palabras lo entristecen, también pueden agradarle. ¿Qué has hecho o dicho que crees que, por la gracia de Dios en Jesucristo, lo alegró?

    Dra. Kari Vo


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