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ALIMENTO DIARIO
El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sí, la luz resplandeció para los que vivían en un país de sombras de muerte. Isaías 9:2El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sí, la luz resplandeció para los que vivían en un país de sombras de muerte. Isaías 9:2
Una vez, una maestra de escuela dominical les dijo a sus alumnos que, para el domingo siguiente, debían aprender de memoria el texto de Isaías de más arriba.
Cuando llegó el domingo, preguntó quién se ofrecía a recitar el texto de memoria, pero nadie levantó la mano. Pensando que sólo necesitaban un poco de ayuda, ella comenzó a decirlo: «El pueblo…», pero aún así todos se quedaron quietos. La maestra continuó agregando palabras: «El pueblo que andaba en tinieblas…».
Fue entonces que algunos alumnos levantaron la mano. Sintiéndose aliviada, la maestra le dijo a un alumno que diera la respuesta. Este dijo: «El pueblo que andaba en tinieblas… usaba menos electricidad». La maestra dijo que no era correcto, así que le dio la palabra a otro alumno, que dijo: «El pueblo que andaba en tinieblas… podría utilizar una linterna».
Cuando ya estaba por darse por vencida, otro estudiante dijo: «El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sí, la luz resplandeció para los que vivían en un país de sombras de muerte.»
Aún cuando esa no es más que una historia, ilustra bien el punto de esta devoción. En su Santa Palabra, Dios es muy claro al decir que su Hijo Jesucristo es el único a través de quien podemos ser salvos. Sólo a través de la fe en él, que dio su vida por nosotros, somos sacados de la oscuridad y llevados a la luz.
A nuestro alrededor hay muchas personas que todavía viven en la oscuridad. Ellos son la razón por la cual Cristo Para Todas Las Naciones existe… para «Llevar a Cristo a las naciones». También es para ellos que en nuestras iglesias se proclama la Palabra de Dios… porque, al igual que el Señor, nosotros también queremos ver crecer la multitud que vive en la luz.
ORACIÓN: Señor, te doy gracias por mi fe, porque gracias a ella he recibido perdón y salvación. Te pido por quienes todavía están esclavizados en la oscuridad. Envía tu Espíritu Santo para que sus corazones sean cambiados y sus almas puedan ver y creer en el Salvador. En su nombre. Amén.
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