"En qué creemos"

El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado. Marcos 16:16El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado. Marcos 16:16

El Reverendo Klaas Hendrikse, de la Iglesia Éxodo en Holanda, dice:

• Disfruten de esta vida lo más que puedan, porque probablemente sea todo lo que existe.
• Dios no es un ser… es una palabra para definir una experiencia, o una experiencia humana.
• La historia de Jesús narrada en la Biblia es una historia mitológica sobre un hombre que quizás nunca haya existido.

De más está decir que las palabras de este pastor me sorprendieron mucho. Mi sorpresa más tarde se transformó en tristeza, cuando leí que un estudio realizado por la Universidad Libre de Ámsterdam encontró que uno de cada seis clérigos de la Iglesia Oficial de Holanda, junto con otras seis denominaciones más pequeñas, son o agnósticos o ateos.

El pastor de la Iglesia Éxodo dice: «Creo que ‘Hijo de Dios’ es más bien un título… no creo que él fuera dios, o medio dios. Creo que él era un hombre, pero un hombre especial, porque supo vivir en amor, del espíritu de Dios que tenía dentro suyo.»

Menos mal que en Holanda todavía quedan algunas personas de fe. Un laico dijo: «Cuando atraemos gente a la iglesia sacando a Jesucristo de la iglesia, perdemos el centro del cristianismo.»

Cuánta razón que tiene.

La Escritura es muy clara: lo que salva es la fe en Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios. Sólo somos salvos a través de la fe dada por el Espíritu Santo en el Redentor que vivió, sufrió, murió y resucitó por nosotros.

Y si bien puede haber muchos falsos profetas que tratan de tergiversar las Escrituras y de redirigir la fe de los ingenuos, la Escritura tiene la última palabra y es la autoridad última.

Lo que los lleva a una oración triple.

Primero, demos gracias por los pastores y maestros que proclaman a Cristo con fidelidad. Que tanto ellos, como sus mensajes con ley y evangelio, cumplan el propósito del Espíritu Santo.

Segundo, oremos por aquéllos que tienen una fe frágil… por los jóvenes… los que tienen poca educación… los recién convertidos. Pidámosle al Señor que les cierre los oídos a toda predicación falsa.

Finalmente, oremos que los lobos que se disfrazan como pastores sean llamados al arrepentimiento y la salvación, y que se den cuenta que hay una autoridad mayor que ellos.

ORACIÓN: Señor, te doy gracias por todos los que proclaman tu Palabra con fidelidad. Haz que tu Santo Espíritu los use para compartir la historia de la salvación con los perdidos. Haz que quienes creen tener autoridad para anular tu Santa Palabra reconozcan su error y se encuentren con el Cristo verdadero. Señor, protege a los débiles en la fe para que siempre crean que Jesús es el camino, la verdad, y la vida. En el nombre del Salvador. Amén.

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