"¡En el verdadero amor no hay lugar para los celos!"

El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7

En la vida de las parejas son frecuentes las escenas de celos. Hay esposos y esposas que movidos por celos, y en un impulso de rabia, hacen cosas que lastiman. El celo que no es controlado puede hacer insoportable la vida en familia.

Dios nos dice en la Biblia: «El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta» (1 Corintios 13:4-7).

Para que podamos reprimir deseos y actitudes negativas, necesitamos buscar fuerzas en el Dios maravilloso que envió a su propio hijo, Jesús, para salvarnos, muriendo en la cruz por nosotros.

ORACIÓN: Padre nuestro, perdona nuestros celos. En el nombre de Jesús, nuestro salvador. Amén.

© Copyright 2014 Cristo Para Todas Las Naciones