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ALIMENTO DIARIO
Yo amo al Señor porque él me escucha, porque oye mi voz cargada de súplicas. El Señor se digna escucharme; por eso lo invocaré mientras viva. Alma mía, ya puedes estar tranquila, porque el Señor me ha tratado con bondad. Tú, Señor, me libraste de la muerte, enjugaste mis lágrimas y no me dejaste caer. Por eso, Señor, mientras tenga vida, viviré según tu voluntad. Salmo 116:1-2; 7-9Yo amo al Señor porque él me escucha, porque oye mi voz cargada de súplicas. El Señor se digna escucharme; por eso lo invocaré mientras viva. Alma mía, ya puedes estar tranquila, porque el Señor me ha tratado con bondad. Tú, Señor, me libraste de la muerte, enjugaste mis lágrimas y no me dejaste caer. Por eso, Señor, mientras tenga vida, viviré según tu voluntad. Salmo 116:1-2; 7-9
¿Ya has orado hoy? A menudo nos olvidamos de orar, especialmente cuando todo está bien. Sin embargo, Dios espera que oremos en todo momento. No tengas vergüenza porque no eres elocuente, o por que sólo te presentas a Dios con pedidos y quejas. Dios ve tu corazón y comprende tu situación. Ya llegará el momento en que de tu corazón brotarán cantos de alabanza por las grandes bondades y bendiciones de tu Señor. Mientras tanto, recuerda lo que dice el Salmo 116: «Yo amo al Señor porque él me escucha, porque oye mi voz cargada de súplicas.» Por eso, en caso de emergencia, ora a Dios. Confía en él, y todo lo demás él lo hará.
ORACIÓN: Gracias Señor, por escuchar mis súplicas. ¡Qué bueno es saber que, en mis momentos difíciles, puedo contar contigo, mi Señor y Salvador! Amén.
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