"El secreto para compartir"

Le dijo: "Ten cuidado de no decírselo a nadie. Más bien, ve y preséntate ante el sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para que les sirva de testimonio." Marcos 1:44Le dijo: "Ten cuidado de no decírselo a nadie. Más bien, ve y preséntate ante el sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para que les sirva de testimonio." Marcos 1:44

Una vez Jesús sanó a un leproso, enfermedad incurable en aquella época. Luego de hacerlo, le dijo: «Ten cuidado de no decírselo a nadie». Pero el ex leproso no consiguió mantener en secreto semejante milagro en su vida. ¡Qué extraño el pedido de Jesús! ¿Por qué esconder mantener en secreto un milagro tan hermoso y extraordinario?

Es que Jesús tenía una razón: él no había venido sólo para sanar el cuerpo de algunas personas. La gran noticia que él quería que fuera anunciada era que él había venido para salvar a todas las personas de la muerte eterna, perdonando, con su sacrificio y su muerte, nuestros pecados. A diferencia de la curación del leproso, esta gran noticia no puede ni debe ser mantenida en secreto, sino que debe ser anunciada a todas las personas del mundo.

ORACIÓN: Querido Dios, permite que el Evangelio de tu salvación sea compartido con todas las personas. Amén.

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