"Dispuestos"

Mi corazón está dispuesto, Dios mío; mi corazón está dispuesto. Salmo 57:7aMi corazón está dispuesto, Dios mío; mi corazón está dispuesto. Salmo 57:7a

Queridos hermanos en Cristo:

La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.

En Cristo,

Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones

Aquí en Madagascar, el significado de la palabra DISPUESTO es muy profundo: significa que el corazón está rebosando. Esto le da un nuevo significado a la expresión ‘dispuesto a adorar’.

Un buen ejemplo se dio en una iglesia cuando la oración del domingo a la mañana estaba terminando. Toda la congregación se volvió a mirar al coro cuando este comenzó a cantar: «¡Mi corazón está dispuesto, Dios mío!» El himno era muy pertinente al mensaje del día, y fue interpretado en forma magnífica… tanto, que se hizo un silencio absoluto, y muchos no pudieron evitar que por sus mejillas corrieran lágrimas.

El Espíritu Santo nos dice que:

• cuando los creyentes disfrutan la paz que trae el vivir en comunión con Jesús,
• cuando reconocen la gracia y misericordia que han recibido de Dios,
• cuando la unión con Dios es una realidad en sus vidas,
• cuando han vencido obstáculos y tentaciones, y sus oraciones han sido escuchadas,

¡nada puede detener la alabanza que brota de sus corazones!

Después que Jesús sanó al leproso, le prohibió que hablara sobre lo que había recibido (Lucas 5:14). Sin embargo, lo primero que el leproso hizo fue ir a contarle a todo el mundo que había sido sanado; no pudo quedarse callado. Lo mismo sucedió con el hombre que había nacido ciego (Juan 9).

El salmista utiliza la palabra DISPUESTO, para describir la felicidad completa que tiene, felicidad que está firmemente basada en Dios. Su felicidad es inspirada por el Señor que respondió a su pedido de ayuda (versos 1 y 10); ahora él puede ver cuán dulce es estar con Dios.

Concluye diciendo que toda su vida está llena con el deseo de proclamar a todas las naciones las bondades y la grandeza de Dios. Esa es la vida de adoración. Es la vida de adoración que el Salvador crucificado y resucitado desea otorgarnos.

ORACIÓN: Señor, el autor del himno te pide que nos sostengas firmes en tu Palabra. Hoy también te pido que nos mantengas dispuestos a adorarte. Haz que nuestras palabras y acciones reflejen nuestra gratitud por las grandes cosas que Jesús ha hecho por nosotros. En su nombre. Amén.

Biografía del autor: Esta devoción fue escrita por el Pastor René Razafimiaramanana, quien sirve en un suburbio en el norte de Antananarivo, Madagascar.

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