"Diferentes pero iguales"

Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo. Gálatas 3:28Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo. Gálatas 3:28

La canción «Me gusta ser mujer», parte de un musical de Broadway de 1958, fue un gran éxito.

Dado que soy hombre, no puedo estar seguro que lo que dice la canción sea verdad. Por otro lado, sí estoy seguro que, en la India, esa canción no tendría una gran acogida.

¿Sabía usted que en 1994 ese país súper poblado aprobó una ley que prohíbe a los médicos revelar a los padres el sexo de sus hijos antes del nacimiento?

Según un artículo recientemente publicado, los legisladores tenían una muy buena razón para emitir tal ley: es que las niñas frecuentemente son abortadas, mal alimentadas, o intencionalmente abandonadas a morir de inanición.

¡Cuánta falta hace recordar los cambios que Jesús trajo al mundo! En contraste con otras religiones del mundo, el cristianismo enseña que las mujeres son dignas de respeto, pues:

• Jesús vino al mundo a buscar a los perdidos, tanto hombres como mujeres.
• El hijo de Dios vino para dar su vida en rescate por los pecadores, tanto hombres como mujeres.
• Y por la gracia de Dios, el Espíritu Santo obra en los corazones humanos trayendo salvación, tanto para los hombres, como para las mujeres.

A veces nos olvidamos de lo radical de las palabras de Pablo. Por lo tanto, y debido a lo que les está ocurriendo a las mujeres en la India, es justo que recordemos: «Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo» (Gálatas 3:28).

ORACIÓN: Señor Jesús, te doy gracias porque tú nos ves a todos por igual, sin distinción de sexo. Ayúdame a que, en agradecimiento a ti, yo haga lo mismo, y trate a todos con respeto. En tu nombre. Amén.

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