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ALIMENTO DIARIO
Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se quedaron a cierta distancia de él, y levantando la voz le dijeron: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!" Cuando él los vio, les dijo: "Vayan y preséntense ante los sacerdotes." Y sucedió que, mientras ellos iban de camino, quedaron limpios. Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, volvió alabando a Dios a voz en cuello, y rostro en tierra se arrojó a los pies de Jesús y le dio las gracias. Lucas 17:12-16aAl entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se quedaron a cierta distancia de él, y levantando la voz le dijeron: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!" Cuando él los vio, les dijo: "Vayan y preséntense ante los sacerdotes." Y sucedió que, mientras ellos iban de camino, quedaron limpios. Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, volvió alabando a Dios a voz en cuello, y rostro en tierra se arrojó a los pies de Jesús y le dio las gracias. Lucas 17:12-16a
El leproso que «volvió alabando a Dios a voz en cuello» no era un simple leproso más que había sido curado de su enfermedad, sino alguien como tú y yo que reconoció haber estado en la presencia del Creador de la vida. Alguien que, luego de ese encuentro con el Dios viviente, reconoció en Jesús al Hijo de Dios que sana las heridas, que tiene misericordia, que abraza al impuro y que llora con quienes están de luto y sufren. ¿Cómo no arrojarse a sus pies y darle gracias?
ORACIÓN: Jesús, mi amado Salvador, de rodillas te entrego mi vida. Ayúdame para que cada gesto de este día sea de agradecimiento por los milagros que haces en mi vida. En tu santo nombre. Amén.
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