ALIMENTO DIARIO

  • "De agua a vino"


  • mayo 13, 2011
  • Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Juan 2:6Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Juan 2:6


  • Queridos hermanos en Cristo:

    La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.

    En Cristo,

    Pastor Ken Klaus,
    Orador The Lutheran Hour
    Cristo Para Todas Las Naciones

    No sé qué se acostumbra en su país, pero en la India muchas bodas cristianas usan la historia de la boda en Caná como texto. Es maravillosa y también apropiada.

    Pero esta historia no debe limitarse a las bodas, ya que en ella hay tres mensajes que se aplican a nuestra vida diaria.

    Recordemos cómo va la historia: Jesús había sido informado por su madre que el vino para la boda se había terminado. En respuesta, él ordenó a los sirvientes llenar de agua las tinajas que se usaban para que los invitados se lavaran las manos y los pies antes de entrar a la casa.

    Pensemos un poco. Nosotros nunca utilizaríamos en la cocina las mismas vasijas del baño, por lo que esas tinajas ubicadas a la entrada de la casa tampoco serían apropiadas para el banquete de la boda.

    Por lo tanto, es interesante que nuestro Señor realizara su primer milagro utilizando aquellas vasijas. Esto me lleva a un primer pensamiento: ¿alguna vez se sintió usted indigno ante la perfección del Señor? Porque todos lo somos, pero el Señor nos usa de todas maneras. Cuando él nos llena de sí mismo, nos volvemos útiles para muchas cosas.

    La historia continúa: Jesús ordenó a los sirvientes a que llenaran las vasijas con agua. Ellos obedecieron sus órdenes y las llenaron hasta el borde. Si usted hubiera recibido una orden así, ¿cuál hubiera sido su respuesta? ¿No se habría desanimado?

    Los sirvientes de la historia obedecieron la orden de Jesús, y al hacerlo establecieron un ejemplo para nosotros. Se espera que nosotros también obedezcamos las órdenes y el llamado de Dios. Sea cual sea nuestra ocupación, Dios nos llama a obedecer y cumplir con nuestras obligaciones.

    El segundo pensamiento que me surge es que debemos ser honestos en todo lo que hacemos.

    Después que las jarras fueron llenadas, los sirvientes llevaron el vino al encargado de la fiesta. Sólo los sirvientes sabían de dónde había salido. Después de probarlo, el encargado dijo que habían guardado el mejor vino para el final.

    El tercer punto que vale hacer notar es que nosotros, los cristianos, también somos encargados del Señor, por lo que tenemos la obligación de «Llevar a Cristo a las naciones y las naciones a la iglesia».

    ORACIÓN: Señor, conviértenos en recipientes llenos de tu desbordante misericordia. Ayúdanos a ser sirvientes leales y mayordomos justos con todo lo que tú nos das. Conviértenos en verdaderos testigos que llevan tus Buenas Nuevas a todos los que están a nuestro alrededor. En el nombre de Jesús. Amén.

    Biografía del autor:Esta devoción fue escrita por un voluntario de la oficina de Cristo Para Todas Las Naciones en India.

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