"Cuando falta coraje"

Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, preso suyo. Al contrario, participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios. 2 Timoteo 1:7-8Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, preso suyo. Al contrario, participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios. 2 Timoteo 1:7-8

Muchas veces el coraje es visto como un impulso para hacer cosas espectaculares, romper con la rutina, dejar a un lado la prudencia. Pero el coraje que proviene de Dios es diferente: «Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7).

El coraje que proviene de Dios está acompañado de su poder y amor. Así, el coraje no simplemente nos lleva a actuar para la satisfacción de algún deseo personal, sino que nos hace ser prudentes y nos lleva a evaluar la realidad, sabiendo que podemos realizar grandes obras gracias a Dios, pero sólo para glorificar y dar testimonio de su amor en Jesucristo. Entonces, no tengas miedo. Sea cual sea la situación de tu vida hoy, vive bajo el poder y el amor de Dios, y testifica sobre la salvación en Jesús.

ORACIÓN: Jesús, mi Salvador, perdóname por mi falta de coraje para hablar sobre ti. Enséñame a actuar con prudencia, bajo tu poder y amor, para compartir mi fe con quienes me rodean. En tu santo nombre te lo pido. Amén.

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