ALIMENTO DIARIO

  • "Compañeros de viaje"


  • julio 2, 2011
  • No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a estar contento en cualquier situación. Filipenses 4: 11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a estar contento en cualquier situación. Filipenses 4: 11


  • Hace unos miles de años, al filósofo griego Sócrates le pidieron que diera algunas referencias sobre un conocido ateniense llamado Alcibíades.

    Para quienes no conocen a Alcibíades, déjenme decirles quién era ese personaje: era un hombre rico, brillante, y había viajado mucho, y además, era un excelente soldado. En pocas palabras, Alcibíades tenía todo lo que cualquier persona respetable quisiera tener.
    Pero, a pesar de quién era y de todo lo que tenía, Alcibíades siempre se mostraba como una persona miserable. Refiriéndose a esto, Sócrates dijo: «Alcibíades no es una persona feliz porque, a dondequiera que va, se lleva a él mismo consigo».

    Interesante la afirmación de Sócrates, ¿no?

    A través de los años he visto a más de un Alcibíades. Y probablemente usted también los haya visto.

    … hay un Alcibíades que siempre ve una nube negra detrás del cielo azul.

    … hay un Alcibíades que siempre ve una tormenta en un día despejado y bello preparado por Dios.

    … hay un Alcibíades que se olvida de los 364 días de salud y gozo que disfrutó, y se queja a todo el mundo del frio que tiene que soportar en el día 365.

    …hay un Alcibíades que está convencido que la vida lo ha tratado mal, injusta y cruelmente.

    Sí, me he encontrado con Alcibíades, y siento decir que no me gustaría encontrármelo otra vez, como tampoco a quienes son como él. Qué pena que a esos Alcibíades se les hayan olvidado las palabras del ángel en la Navidad: «Jesús nos ha traído buenas nuevas de gran gozo.»

    Entendamos bien que el ángel no dijo: Jesús es la buena noticia para un grupo específico de personas, o para un tiempo en especial, o para un lugar en particular. El ángel dijo: «Jesús es las buenas Nuevas de gran gozo para todo el mundo».
    ¡Y verdaderamente lo es!

    Con su vida, muerte y resurrección, Jesús nos rescató del pecado, de la muerte, y del diablo. Gracias a que él cumplió la ley y rechazó toda tentación, podemos estar seguros que, porque él vive, nosotros también viviremos con él para siempre.
    Esa mis amigos, es la buena noticia que nos transforma. En realidad, me pregunto qué tipo de persona pudiera haber sido Alcibíades si hubiese llevado consigo también a Jesús adondequiera que iba.

    Por supuesto que eso ya no va a suceder, porque el Alcibíades de la época de Sócrates ya pasó a la historia.

    Pero eso no significa que nuestra versión actual de ese antiguo griego pueda mantener lejos a Jesús. Jesús está listo a ir con nosotros si se lo permitimos. Y como dice el apóstol Pablo, en él podemos encontrar un verdadero contentamiento.

    ORACIÓN: Padre celestial, somos conscientes que nos llegan problemas, tribulaciones y pruebas. Ayúdanos a que en tales situaciones podamos concentrar nuestra fe en el Salvador y en lo que él ha hecho por nosotros, en vez de concentrarnos en lo negativo que nos trae el demonio, la muerte y el mundo. Danos, Señor, la fe que necesitamos para creer que «Jesús es la buena noticia de gran gozo para cada uno de nosotros». Todo esto te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor y Salvador. Amén.

    De una devoción escrita originalmente para «By the Way»

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