"Bartolomé y el poder de Dios en la debilidad"

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que se vea que la excelencia del poder es de Dios, y no de nosotros (2 Corintios 4:7).

Este domingo es el undécimo domingo después de pentecostés y recordamos a San Bartolomé, apóstol.

¿Alguna vez te has sentido verdaderamente frágil, débil? Como si no tuvieras suficiente fuerza para cargar con lo que estás viviendo.

Hoy quiero reflexionar sobre Bartolomé, uno de los apóstoles. En el Evangelio de Juan también lo llaman Natanael. Fue un discípulo fiel, y según la tradición, murió de una manera terrible: lo martirizaron, arrancándole la piel por no negar a Jesús. Aunque suene espantoso, su historia nos da esperanza. Porque Bartolomé no confiaba en su fuerza, sino en el poder de Dios que estaba en él.

Cuando Pablo escribió el versículo de hoy muchos criticaban su debilidad: sus sufrimientos, persecuciones, limitaciones. Pero Pablo no se defendió con orgullo, sino que apuntó hacia Jesús. Porque lo importante no es lo fuerte que somos, sino lo fuerte que es Dios y el tesoro de su Evangelio.

Tú también llevas ese tesoro, porque Jesús vive en ti. Él es quien te salva, te perdona, y te sostiene.

Claro, fallamos. Dudamos. A veces nos rompemos. Pero Jesús nos vuelve a levantar. Nos restaura. Y sigue usándonos, como usó a Bartolomé, como usó a Pablo. Porque en las grietas de las vasijas de barro de nuestras vidas se nota mejor su luz.

Así que, si hoy te sientes verdaderamente débil o frágil, recuerda que es precisamente ahí donde brilla el poder de Dios. No necesitas ser fuerte en ti mismo para cargar con lo que estás viviendo. Solo necesitas estar en manos de Aquel que venció la muerte por ti.

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Padre nuestro, gracias porque tenemos este tesoro en vasos de barro, para que se vea que la excelencia del poder es Tuya, y no de nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Qué te enseña la vida de Bartolomé sobre depender del poder de Dios?
* ¿Cómo te ayuda saber que, aunque seas frágil como una vasija de barro, Dios te ha elegido para llevar Su tesoro y mostrar Su poder?

Diaconisa Noemí Guerra

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