ALIMENTO DIARIO

  • "Ángel de la guardia"


  • octubre 6, 2008
  • Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. Salmo 91:11-12Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. Salmo 91:11-12


  • Era un domingo de mañana y me dirigía a predicar en una iglesia en Minneapolis.

    Dos cuadras antes del semáforo, la luz se puso verde, y se mantuvo en verde. Pero, aún así, cuando llegué a esa esquina, y sin saber por qué, frené.

    En el momento en que mi esposa y yo hubiéramos cruzado esa esquina, un coche pasó a toda velocidad, a pesar de tener luz roja. Sin lugar a dudas, con la velocidad que llevaba, si yo no hubiera frenado, habríamos resultado gravemente heridos, si es que no muertos.

    ¿Qué fue lo que nos salvó? ¿Mi habilidad como conductor, o un ángel de la guardia?

    Yo creo en los ángeles de la guardia.

    Y, de acuerdo a una encuesta realizada, el 55% de los norteamericanos comparte mi creencia. Así es, el 55% de las personas encuestadas dice que han sido protegidas de algún mal por un ángel guardián. El 55% de nosotros cree que los ángeles de Dios han estado directamente involucrados en mantenernos a salvo de algún tipo de peligro.

    En el salmo usado para esta devoción se nos afirma que así es, que el Señor ordena a sus ángeles que nos cuiden. Aún así, es bueno saber que tantas personas están de acuerdo con la Biblia, y reconocen la protección angelical de Dios en sus vidas.

    Le aliento a que le agradezca a Dios por los accidentes que no le han sucedido, las enfermedades que no le han acosado, las tragedias que no le han llegado. Y también le aliento a que dé gracias al Señor por haber enviado a su Hijo a vivir, morir y resucitar para lograr nuestro perdón y nuestro hogar eterno en el cielo.

    ORACIÓN: Querido Padre celestial, muchas han sido las veces en que me has cuidado sin que yo lo haya sabido. Por tu cuidado constante te agradezco infinitamente. Ayúdame a ser siempre consciente de tu presencia y de tu amor en mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.