ALIMENTO DIARIO

  • "Advertencia e invitación"


  • noviembre 22, 2011
  • Nosotros anunciamos a Cristo, y amonestamos y enseñamos a todo el mundo en toda sabiduría, a fin de presentar perfecta en Cristo Jesús a toda la humanidad. Colosenses 1:28Nosotros anunciamos a Cristo, y amonestamos y enseñamos a todo el mundo en toda sabiduría, a fin de presentar perfecta en Cristo Jesús a toda la humanidad. Colosenses 1:28


  • Dena es una jovencita normal de 13 años que viven en la ciudad de Cheyenne, Wyoming.

    Cuando digo «normal», quiero decir que Dena es social, y que utiliza su celular para mantenerse comunicada con sus amigos, que son muchos, con quienes continuamente se está mandando mensajitos.

    Tan social es Dena, que su celular envió o recibió alrededor de 20.000 mensajes en un mes. El problema es que el plan que los padres de Dena tienen para sus celulares, no incluye mensajes. Gregg, el papá de Dena, se sorprendió de gran manera cuando abrió la cuenta del celular y vio que debía $4,750 dólares.

    Gregg está seguro que algo así no va a volver a suceder, porque luego de haber visto semejante cuenta, destruyó el celular de su hija.

    Aún así, hay otras personas a las que le fue peor. El año pasado, a una persona le llegó una cuenta por $68.505 dólares. Si bien estos casos son extraordinarios, cada año hay decenas de miles de quejas de personas que han recibido facturas que no condicen con lo que en realidad han gastado.

    Si usted es una de esas personas que ha usado más minutos que los que su plan le permite, tengo buenas noticias para darle. Las compañías más grandes se han puesto de acuerdo en advertir a sus clientes cuando están por sobrepasar el límite que su plan les permite. Creo que es un paso importante.

    Como también es importante la advertencia de la que Pablo escribió a la iglesia en el libro de Colosenses. Pablo había recibido el encargo de compartir tanto la advertencia como la invitación del Señor.

    La advertencia era decirle a las personas que eran pecadores y que, sin permanecían en su pecado, se perderían.

    La invitación era decirles que su deuda había sido eliminada por el Salvador y que, todos los que creen en él como su Redentor, reciben perdón y vida eterna.

    Hoy la iglesia sigue extendiendo la misma advertencia y la misma invitación del Señor. ¿Por qué? Porque cuando Jesús vuelva, queremos que todos sean declarados libres de la culpa de sus pecados.

    ORACIÓN: Señor, mis pecados han acumulado una deuda que ni siquiera puedo comenzar a pagar. La mayor alegría de mi vida es que tu Hijo ha tomado esa deuda y la ha eliminado en la cruz del Calvario. Ayúdame para que, junto con mi familia y mi iglesia, comparta tu advertencia y tu invitación con quienes aún no te conocen. En el nombre del Salvador. Amén.

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