Call Us : +1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Ustedes no pueden beber de la copa del Señor y la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios (1 Corintios 10:21 NBLA).
Cuando cumplí 18 años comencé un tratamiento para el acné que era muy peligroso. No se lo daban a menores de edad, ni a personas que no tuvieran la capacidad de entender los riesgos. Tampoco se lo daban a personas que no estaban dispuestas a seguir reglas muy estrictas. Tenía que hacerme exámenes de sangre todos los meses y firmar documentos legales donde quedaba claro que sabía lo que estaba recibiendo y que mi cuerpo podía soportarlo. De hecho, recibirlo antes de los 18 años era completamente prohibido.
La Santa Cena es el verdadero cuerpo y sangre de Cristo, dado por ti para el perdón de los pecados. Pero cuando no se recibe con fe ni con preparación, puede traer juicio en vez de bendición.
Pablo habla claro: no se puede vivir con un pie en la fe y otro en el pecado. Por eso la Santa Cena no debe ser ofrecida a personas que no están preparadas. Por ejemplo:
– No cristianos o no bautizados. La Santa Cena es para los discípulos de Jesús que han sido bautizados e instruidos (Mateo 28:19-20).
– Cristianos sin capacidad de autoexamen, como bebés, personas inconscientes o sin instrucción, porque requiere discernimiento (1 Corintios 11:28).
– Cristianos de otras confesiones. La Santa Cena también testifica la unidad en doctrina (Hechos 2:42; Romanos 16:17).
– Personas que viven abiertamente en pecado sin arrepentirse, pues eso contradice el llamado a vivir en Cristo (1 Corintios 5:11-13).
– Personas que rehúsan perdonar o reconciliarse, porque eso va contra el mismo perdón que Cristo ofrece (Mateo 6:15).
La Comunión cerrada es una forma de amar y proteger. Así como no me dejaron tomar ese tratamiento hasta tener conciencia, así también los pastores cuidan que solo comulguen quienes están preparados.
Padre nuestro, haznos dignos de Tu mesa en Cristo, te pedimos. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Hay alguien en tu vida con quien necesitas reconciliarte antes de acercarte al altar del Señor?
* ¿Cómo estás cuidando tu corazón antes de recibir algo tan poderoso como la Santa Cena?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones