+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Y mientras Jesús andaba por el templo, los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos se le acercaron y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te dio autoridad para hacerlo?" Jesús les dijo: "Yo también voy a hacerles una pregunta. Si me la responden, entonces les diré con qué autoridad hago esto. Díganme: el bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?" Ellos comenzaron a discutir entre sí: "Si decimos que era del cielo, él nos dirá: "Entonces, ¿por qué no le creyeron?" Y si decimos que era de los hombres..." Y es que tenían miedo de la gente, pues todos consideraban que Juan era un verdadero profeta. Entonces le respondieron a Jesús: "No lo sabemos." Y Jesús les dijo: "Pues yo tampoco voy a decirles con qué autoridad hago todo esto." Marcos 11:27b-33Y mientras Jesús andaba por el templo, los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos se le acercaron y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te dio autoridad para hacerlo?" Jesús les dijo: "Yo también voy a hacerles una pregunta. Si me la responden, entonces les diré con qué autoridad hago esto. Díganme: el bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?" Ellos comenzaron a discutir entre sí: "Si decimos que era del cielo, él nos dirá: "Entonces, ¿por qué no le creyeron?" Y si decimos que era de los hombres..." Y es que tenían miedo de la gente, pues todos consideraban que Juan era un verdadero profeta. Entonces le respondieron a Jesús: "No lo sabemos." Y Jesús les dijo: "Pues yo tampoco voy a decirles con qué autoridad hago todo esto." Marcos 11:27b-33
En esta historia, los líderes religiosos le preguntan a Jesús cómo se atreve a echar a los mercaderes del templo, y Jesús promete responderles si primero ellos le responden su pregunta: ¿Fue Dios quien envió a Juan el Bautista, o no?
Es una pregunta simple, pero los líderes religiosos no pueden responderla: están demasiado ocupados calculando el efecto de sus palabras. No se les ocurre detenerse ni un solo momento para preguntarse: ¿Cuál es la verdad?
Lamentablemente, hoy seguimos estando en el mismo barco. Hay demasiadas voces y muy poco interés por la verdad. Aferrémonos a la única buena verdad que conocemos: a Jesús, que nunca nos miente. Cuando lo hacemos, las respuestas se vuelven sorprendentemente simples: Sí, Dios envió a Juan el Bautista. Sí, Dios envió a Jesús. De hecho, Dios vino a nuestro mundo en la persona de Jesucristo, quien murió para salvarnos y resucitó para darnos una vida verdadera, real y eterna.
ORACIÓN: Señor, Tú eres el camino, la verdad y la vida. Mantenme a tu lado. Amén.
Dra. Kari Vo
Para reflexionar:
© Copyright 2021 Cristo Para Todas Las Naciones