El tío Julio les saluda y comparte con ustedes una historia de fe con un final totalmente inesperado. Gonzalo, quien era un cristiano activo en su congregación e hijo fiel de Dios, sin mayor aviso se suicidó dejando a todos sin una explicación–vacios de respuestas. No obstante él cruzó aquella puerta falsa que los cristianos nunca deben tomar, ¿podrán confiar que Gonzalo está con su padre celestial?