ALIMENTO DIARIO

  • "Disciplina"


  • octubre 11, 2010

  • Hijo mĂ­o, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo. Hebreos 12:5b-6

  • Leer MĂĄs
  • "Perseverar"


  • octubre 10, 2010

  • Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temerĂ© mal alguno, porque tĂș estarĂĄs conmigo; tu vara y tu cayado me infundirĂĄn aliento. Salmo 27:5

  • Leer MĂĄs
  • "Estrangulado"


  • octubre 9, 2010

  • Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tĂș estĂĄs a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. Salmo 23:4

  • Leer MĂĄs
  • "Fuerza para resistir"


  • octubre 8, 2010

  • ResĂ­stanlo, manteniĂ©ndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo estĂĄn soportando la misma clase de sufrimientos. 1 Pedro 5:9

  • Leer MĂĄs
  • "Inteligentes, pero no tanto"


  • octubre 7, 2010

  • Mis caminos y mis pensamientos son mĂĄs altos que los de ustedes; ÂĄmĂĄs altos que los cielos sobre la tierra! IsaĂ­as 55:9

  • Leer MĂĄs
  • "La necesidad del necesitado"


  • octubre 5, 2010

  • Al oĂ­r esto, JesĂșs les contestĂł: No son los sanos los que necesitan mĂ©dico sino los enfermos. Pero vayan y aprendan lo que significa: «Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios». Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Mateo 9:12-13

  • Leer MĂĄs
  • "AsĂ­ de fĂĄcil"


  • octubre 4, 2010

  • AndrĂ©s, hermano de SimĂłn Pedro, era uno de los dos que, al oĂ­r a Juan, habĂ­an seguido a JesĂșs. AndrĂ©s encontrĂł primero a su hermano SimĂłn, y le dijo: Hemos encontrado al MesĂ­as (es decir, el Cristo). Luego lo llevĂł a JesĂșs. Juan 1:40-42a

  • Leer MĂĄs
  • "De mal en peor"


  • octubre 3, 2010

  • Pero si desde allĂ­ buscas al Señor tu Dios con todo tu corazĂłn y con toda tu alma, lo encontrarĂĄs. Deuteronomio 4:29

  • Leer MĂĄs
  • "El futuro"


  • octubre 2, 2010

  • Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar. Salmo 46:1-2

  • Leer MĂĄs
1 369 370 371 372 373 442