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ALIMENTO DIARIO
Y en los dos atrios del templo del Señor levantĂł altares a todo el ejĂ©rcito de los cielos; en el valle de Ben JinĂłn ofreciĂł a sus hijos en holocausto, invocaba a los espĂritus, practicaba la adivinaciĂłn, y consultaba a agoreros y encantadores, con lo que excediĂł su maldad a los ojos del Señor y despertĂł su ira. 2 CrĂłnicas 33:5-6
Sabemos que nuestro antiguo yo fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos mås al pecado. Romanos 6:6
Pero ellos no quisieron escuchar, sino que volvieron la espalda y se taparon los oĂdos para no oĂr. ZacarĂas 7:11
La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad y maldad de quienes injustamente retienen la verdad. Para ellos, lo que de Dios se puede conocer es evidente, pues Dios se lo revelĂł. Romanos 1:18-19.
Y asà como estå establecido que los hombres mueran una sola vez, y después venga el juicio. Hebreos 9:27
En ese momento cayĂł fuego de parte del Señor, y consumiĂł el toro que allĂ se ofrecĂa, y la leña, las piedras, y hasta el polvo, ÂĄy aun secĂł el agua que inundaba la zanja! 1 Reyes 18:38
(JesĂșs) no estimĂł el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojĂł a sĂ mismo y tomĂł forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres; y estando en la condiciĂłn de hombre, se humillĂł a sĂ mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios tambiĂ©n lo exaltĂł hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de JesĂșs se doble toda rodilla de los que estĂĄn en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre. Filipenses 2:6b-11
Les digo que asà también serå en el cielo: habrå mås gozo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. Lucas 15:7
Rechaza las leyendas profanas y otros mitos semejantes. MĂĄs bien, ejercĂtate en la piedad. 1 Timoteo 4:7