+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Que el amor fraternal permanezca en ustedes. Y no se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Hebreos 13:1-2
Tú, Señor, diste forma a mis entrañas; tú me formaste en el vientre de mi madre! Te alabo porque tus obras son formidables, porque todo lo que haces es maravilloso. ¡De esto estoy plenamente convencido! Aunque en lo íntimo me diste forma, y en lo más secreto me fui desarrollando, nada de mi cuerpo te fue desconocido. Salmo 139:13-15a
Y en los dos atrios del templo del Señor levantó altares a todo el ejército de los cielos; en el valle de Ben Jinón ofreció a sus hijos en holocausto, invocaba a los espíritus, practicaba la adivinación, y consultaba a agoreros y encantadores, con lo que excedió su maldad a los ojos del Señor y despertó su ira. 2 Crónicas 33:5-6
Sabemos que nuestro antiguo yo fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Romanos 6:6
Pero ellos no quisieron escuchar, sino que volvieron la espalda y se taparon los oídos para no oír. Zacarías 7:11
La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad y maldad de quienes injustamente retienen la verdad. Para ellos, lo que de Dios se puede conocer es evidente, pues Dios se lo reveló. Romanos 1:18-19.
Y así como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después venga el juicio. Hebreos 9:27
En ese momento cayó fuego de parte del Señor, y consumió el toro que allí se ofrecía, y la leña, las piedras, y hasta el polvo, ¡y aun secó el agua que inundaba la zanja! 1 Reyes 18:38
(Jesús) no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre. Filipenses 2:6b-11