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ALIMENTO DIARIO
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?» Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios. Lucas 12:20-21
Los que confían en el Señor son semejantes al monte Sión, que jamás se mueve, que siempre está en su lugar. Salmo 125:1
El Señor es mi pastor; nada me falta. En campos de verdes pastos me hace descansar; me lleva a arroyos de aguas tranquilas. Salmo 23:1-2
Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1
No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1 Juan 2:15
Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra. El Señor no dejará que resbales; el que te cuida jamás duerme. El Señor te librará de todo mal; el Señor protegerá tu vida. El Señor te estará vigilando cuando salgas y cuando regreses, desde ahora y hasta siempre. Salmo 121:2-3; 7-8
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3:17-18
Porque, si cuando éramos enemigos de Dios fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, mucho más ahora, que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación. Romanos 5:10-11
Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma; porque mi yugo es fácil, y mi carga es liviana. Mateo 11:28-30
«He venido porque prometí dedicarlo al Señor para toda la vida. ¡Para siempre será del Señor!» Y allí adoró al Señor. 1 Samuel 1:28