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ALIMENTO DIARIO
Oigan esto, ustedes, los que explotan a los menesterosos y dejan en la ruina a los pobres de la tierra. Ustedes dicen: «¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva? ¡Entonces podremos vender el trigo! ¿Y cuándo pasará el día de reposo, para que abramos los graneros? ¡Achicaremos la medida, subiremos el precio, y adulteraremos la balanza! ¡Así podremos comprar a los pobres por dinero, y a los necesitados a cambio de un par de zapatos! ¡Hasta los desechos del trigo podremos vender!» Pero el Señor ha jurado por la gloria de Jacob: «¡No voy a olvidar ninguna de sus malas acciones!» Amós 8:4-7
¿Quién como el Señor nuestro Dios? El Señor tiene su trono en las alturas, pero se digna inclinarse para ver lo que ocurre en el cielo y en la tierra. El Señor levanta de la nada al pobre, y saca del muladar al pordiosero, para darles a los dos un lugar entre los príncipes, entre los gobernantes de su pueblo. Salmo 113:5-8
En otro tiempo, ustedes eran oscuridad; pero ahora son luz en el Señor. Por tanto, vivan como hijos de luz. Efesios 5: 8
Todos los cobradores de impuestos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas comenzaron a murmurar, y decían: «Éste recibe a los pecadores, y come con ellos.» Entonces Jesús les contó esta parábola: «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, gozoso la pone sobre sus hombros, y al llegar a su casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: «¡Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido!» Les digo que así también será en el cielo: habrá más gozo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. ¿O qué mujer, si tiene diez monedas y pierde una de ellas, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con cuidado la moneda, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: «¡Alégrense conmigo, porque he encontrado la moneda que se me había perdido!» Yo les digo a ustedes que el mismo gozo hay delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.» «¿O qué mujer, que tiene diez monedas de plata, si pierde una moneda, no enciende una lámpara, barre la casa y busca diligentemente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, llama a sus amigos y vecinos y les dice: «Regocíjense conmigo, porque he encontrado la moneda que había perdido». De modo que les digo que hay alegría ante los ángeles de Dios. un pecador que se arrepiente «. Lucas 15:1-10
Esta palabra es fiel y digna de ser recibida por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui tratado con misericordia, para que en mí, el primer pecador, Jesucristo mostrara toda su clemencia para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal e invisible, al único y sabio Dios, sean el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 1 Timoteo 1: 15-17
Yo apacentaré Mis ovejas y las llevaré a reposar,» declara el Señor Dios. «Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la herida y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia. «Pero en cuanto a ustedes, ovejas mías… ¿Les parece poco comer en los buenos pastos, para que después hollen con sus pies el resto de sus pastos; o que beban de las aguas claras, para que después enturbien el resto con sus pies? Y en cuanto a Mis ovejas, tienen que comer lo que ustedes han hollado con sus pies, y tienen que beber lo que ustedes han enturbiado con sus pies.'»… Por tanto, así les dice el Señor Dios: «Yo mismo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca. Por cuanto ustedes han empujado con el costado y con el hombro, y han embestido con sus cuernos a todas las débiles hasta dispersarlas fuera, libraré Mis ovejas y ya no serán presa; juzgaré entre oveja y oveja. Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará: Mi siervo David. El las apacentará y será su pastor. Ezequiel 34:15-17a, 18-20, 23 (NBLH)
Señor, ¡escucha mi clamor! ¡Dame entendimiento, conforme a tu palabra! ¡Que llegue mi oración a tu presencia! ¡Líbrame, como lo has prometido! Salmo 119:169-170
(Jesús dijo:) Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará, porque tomará de lo mío y se lo hará saber. Juan 16:13-14
(Jesús dijo:) «Si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de ustedes que quiera levantar una torre, no se sienta primero a calcular los costos, para ver si tiene todo lo que necesita para terminarla? No sea que después de haber puesto los cimientos, se dé cuenta de que no puede terminarla, y todos los que lo sepan comiencen a burlarse de él y digan: «Este hombre comenzó a construir, y no pudo terminar.»… Así también, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:25-30, 33
Por eso, y aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, más bien te ruego por amor. Yo, Pablo, que ya soy anciano, y además prisionero de Jesucristo, te ruego por mi hijo Onésimo… Filemón 8-10a