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ALIMENTO DIARIO
David le respondió a Natán: ‘Reconozco que he pecado contra el Señor’. Y Natán le dijo: ‘El Señor ha perdonado tu pecado, y no vas a morir’ (2 Samuel 12:13).
David le respondió a Natán: «Reconozco que he pecado contra el Señor.» Y Natán le dijo: «El Señor ha perdonado tu pecado, y no vas a morir» (2 Samuel 12:13).
Lo que creemos es que, por la bondad del Señor Jesús, seremos salvos lo mismo que ellos (Hechos 15:11).
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie (Santiago 1:5).
¡Me libró de los poderosos enemigos que me odiaban y eran más fuertes que yo! (Salmo 18:17).
… bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo 28:19b).
Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2:20).
El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que lo dejara quedarse con Él; pero Jesús lo despidió, diciéndole: ‘Vuélvete a tu casa y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo’. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él (Lucas 8:38-39).
El hombre justo no se aparta de su integridad; ¡dichosos sus hijos, que siguen sus pasos! (Proverbios 20:7).
Porque el deseo de la carne se opone al Espíritu, y el del Espíritu se opone a la carne; y éstos se oponen entre sí para que ustedes no hagan lo que quisieran hacer (Gálatas 5:17). Hace poco escuché este cuento: Un anciano sabio le dijo a su nieto: El niño preguntó: El anciano sonrió y respondió: Este cuento me da escalofríos porque me hace pensar en la lectura de hoy. Si la lucha entre el viejo Adán y el nuevo hombre depende de mí o si «alimento al lobo correcto», no tengo esperanza. La lucha dentro de nosotros es real, pero la victoria no depende de nuestras fuerzas, sino de Cristo. Pablo nos recuerda en Efesios 4:22 que el viejo Adán está corrompido y necesita ser desechado. Pero no somos nosotros los que logramos esa transformación. En 2 Corintios 5:17 se declara que somos una nueva creación en Cristo, no por nuestro esfuerzo, sino porque Él nos ha hecho nuevos. Pablo escribió el versículo de hoy a los cristianos en Galacia porque algunos pensaban que debían seguir las reglas de la Ley de Moisés para ser salvos, mientras que otros creían que podían hacer lo que quisieran porque ya eran libres en Cristo. Pablo les explica que la verdadera libertad en Cristo no significa hacer lo que la carne quiere, sino vivir guiados por el Espíritu. Es Jesús quién pelea por nosotros y alimenta al lobo correcto. Ahora puedes compartir el regalo de esta noticia con alguien más. Padre nuestro, gracias porque en Cristo nos has hecho una nueva creación y has vencido al pecado que aún lucha dentro de nosotros. Amén. Para reflexionar: Diaconisa Noemí Guerra © Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones
-Dentro de cada persona hay una lucha, como si dos lobos vivieran en su corazón. Uno es malvado: se alimenta de la ira, el orgullo, la mentira y la desesperanza. El otro es bueno: se nutre del amor, la verdad, la fe y la esperanza.
-Abuelo, ¿cuál de los dos lobos gana?
-El que alimentas.
* ¿En qué momento de tu vida has sentido la lucha entre los lobos de tu viejo yo y la nueva vida que Cristo te ha dado?
* ¿Cómo has recibido sus medios para fortalecerte en esa batalla?