Alimento Diario

Jesús nació en Belén de Judea en los tiempos del rey Herodes. En aquel tiempo, unos sabios que venían desde el oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el oriente, y venimos a adorarlo» (Mateo 2:1-2).

¿Qué te trajo alegría en esta temporada festiva, la noticia del nacimiento de nuestro Salvador Jesús, o todo lo demás que hacemos durante la Navidad? No hay nada malo en dar regalos o celebrar con quienes amamos. ¿Acaso no fue la Navidad una razón para celebrar? Pero puede ser un problema cuando reemplazamos las cosas buenas por la mejor cosa que ofrece la Navidad, Jesucristo.

Los sabios se tomaron el tiempo para buscar a Jesús, y no se rindieron hasta que lo encontraron y le pudieron rendir homenaje. Ellos dejaron todo a un lado para viajar lejos para ir a adorar al rey de los judíos. De la misma manera, nosotros también necesitamos buscar a Jesús en todo tiempo, aun en medio de tantas distracciones. En este nuevo año, en medio del ajetreo y el estrés del fin de las fiestas, preguntémonos: "¿Dónde está el rey de los judíos?"

En nuestra lista de "tareas pendientes", asegurémonos de buscar a Jesús. Buscar a Dios es la llave que abre la vida para la que fuimos creados. Dios quiere lo que es bueno para nosotros y desea darnos el gozo de Su salvación. La alegría, la paz y la seguridad que buscamos, solo la encontramos en Él. Los sabios hicieron un gran esfuerzo para llegar a Él y puede que también requiera esfuerzo de nuestra parte. Pero vale la pena. Después de todo, Él nos buscó primero.

Padre amado, llénanos del deseo de buscarte cada día más. Permite que tu Espíritu sople en nosotros vida nueva y tu verdad. En tu Santo nombre oramos. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Qué cosas te impiden buscar a Dios de todo corazón?
* ¿Qué puedes hacer diferente este año para acercarte más a Jesús?

Diaconisa Perla Rodriguez