"Participa en mi tribulación"
Sé vivir con limitaciones, y también sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad; ¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Sin embargo, hicieron bien en participar conmigo en mi tribulación... No es que yo busque dádivas. Lo que busco es que abunde fruto en la cuenta de ustedes (Filipenses 4:12-14, 17).
Este pasaje me hace recordar que, al igual que la buena alimentación nos prepara para combatir enfermedades físicas, Dios, por medio de la Biblia nos prepara para lidiar con las pruebas y tribulaciones de la vida en este lado del cielo. Podemos encontrar consuelo y guía en su palabra y salir victoriosos y más fuertes siempre, porque todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Así que, al igual que cuidamos nuestra dieta física para mantenernos saludables y combatir enfermedades, debemos cuidar nuestra dieta espiritual y dedicar tiempo para leer y estudiar la Palabra de Dios para ser fortalecidos por él.
Este pasaje también me recuerda la importancia del acompañamiento en la vida cristiana. Dios nos ha llamado a ser comunidad, a ser parte de un cuerpo unido en Cristo. Dios nos cuida y nos salva por medio de Cristo. Nos da vida y nos empodera. Ahora somos llamados a apoyarnos y cuidarnos unos a otros. Ésta es una expresión del amor de Dios en acción, participar en la tribulación de los demás.
Y también, debemos estar dispuestos a compartir nuestras cargas, a ser vulnerables, a mostrar nuestras cicatrices de vida. Esto no solo nos fortalece, sino que también nos ayuda a crecer como comunidad y a profundizar nuestra fe juntos.
Padre, enséñame a saber vivir con limitaciones, y también con abundancia; que en todo y por todo esté enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad. Gracias porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Ayúdame a participar con mis hermanos en su tribulación para que abunde fruto en la cuenta mía. Por Jesús. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Qué pasos puedes tomar para nutrir tu dieta espiritual y fortalecerte en la Palabra de Dios?
* Elige a una persona con la que puedas ser vulnerable y compartir la carga que llevas.
Diaconisa Noemí Guerra
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