"Testimonio"

Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida (1 Juan 5:11-12).

"Paz en medio de la tormenta"

Por eso, amados hermanos, mientras esperan que esto suceda, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, intachables e irreprensibles (2 Pedro 3:14).

"Cristo, el servidor de la paz"

Pues les digo que Cristo Jesús vino a ser siervo de los judíos para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a nuestros antepasados, y para que los que no son judíos glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: ‘Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, y cantaré salmos a tu nombre’ (Romanos 15:8-9).

"Fundamento de paz"

Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6 RVR1960).

"Paz en el Espíritu Santo"

A decir verdad, yo los bautizo en agua en señal de arrepentimiento, pero el que viene después de mí, de quien no soy digno de llevar su calzado, es más poderoso que yo. Él los bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mateo 3:11).

"La esperanza que camina contigo"

La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz (Romanos 13:12 LBLA).

"¡Llegó la Luz!"

Vengan ustedes, los de la casa de Jacob; caminemos a la luz del Señor (Isaías 2:5).

"Dios dispone"

‘Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza’ (Jeremías 29:11).

"Esperar con confianza"

«He aquí, yo envío a mi mensajero, el cual me preparará el camino». El Señor, a quien ustedes buscan, vendrá de manera repentina, lo mismo que el ángel del pacto, en quien ustedes se complacen. Sí, ya viene. El Señor de los ejércitos lo ha dicho (Malaquías 3:1).

"La esperanza que nos levanta"

Cuando esto comience a suceder, anímense y levanten la cabeza, porque su redención estará cerca (Lucas 21:28).