
"PROTECTOR"

Después de que los sabios partieron, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te diga, porque Herodes buscará al niño para matarlo.» Cuando él despertó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y se quedó allá hasta la muerte de Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi Hijo.» Mateo 2:13-15
¿Alguna vez has notado que, aparte de la primera vez, Dios siempre le habla a José y no a María? Dios le deja en claro que María está cargando a su Hijo; luego le dice que siga adelante con la boda, y luego le envía un sueño tras otro: le advierte que lleve a Jesús y María a Egipto cuando Herodes amenaza la vida del Niño, le dice cuándo es seguro regresar, y lo guía a establecer su familia en Galilea, fuera del alcance del peligroso hijo y sucesor de Herodes.
José es el protector de Jesús. Él no es algo que a Dios se le ocurrió a último momento, ni una figura más para agregar al típico pesebre de Navidad. No, José asume el papel de un padre: guía, vigila, protege. Su rol es vital.
Tú también juegas un papel importante en la vida, sea protegiendo, orando, cuidando o cualquiera de las muchas otras formas que Dios nos da para servirnos unos a otros. Más allá de lo importante o insignificante que pueda parecer, tu rol es vital porque Dios te ha llamado y hecho suyo. Y Dios no comete errores.
ORACIÓN: Querido Señor, Tú sabes lo que quieres que yo sea y haga. Guíame para que cumpla fielmente ese rol, recordando que me amas y que me has elegido para ser tuyo. Amén.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN:
¿Alguna vez te sientes como un complemento en la historia de otra persona?
¿Cómo te recuerda el Señor que para Él eres importante?
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