"En las alturas, pero cerca"
"Te alabaré de todo corazón, y ante todos los dioses te cantaré salmos... Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vigor. Señor, ¡que todos los reyes de la tierra te alaben al escuchar tu palabra! ¡Qué alaben tus caminos, Señor, porque grande, Señor, es tu gloria! Tú, Señor, estás en las alturas, pero te dignas atender a los humildes; en cambio, te mantienes alejado de los orgullosos." Salmo 138:1; 3-6
El Salmo para esta devoción es un cántico de gratitud a Dios por sus bendiciones. Él es santo y perfecto, y no se compara a ninguna criatura. Él es el creador del universo, el arquitecto meticuloso de cada hoja y el sustentador de la vida.
Él, aún siendo tan poderoso, se hizo hombre en Jesús para salvarnos. Tal amor y santidad hizo que el salmista exclamara: "Tú, Señor, estás en las alturas, pero te dignas atender a los humildes; en cambio, te mantienes alejado de los orgullosos" (Salmo 138:6). Dios está atento a nuestros pasos, para ayudarnos a que nos levantemos cuando caemos y orientarnos cuando nos perdemos.
ORACIÓN: Señor Jesús, gracias por tu sacrificio y por hacernos merecedores de las bendiciones divinas. Sigue velando por mí de día y de noche para que no me aparte de tu camino. Amén.
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