
"No es nuestra historia"

"Pero les hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no sigue criterios humanos, pues yo no lo recibí ni lo aprendí de nadie, sino que Jesucristo me lo reveló." Gálatas 1:11-12
El mundo dice que el cristianismo no tiene sentido. ¿Cómo es posible que haya un Dios dispuesto a sacrificarse a sí mismo para salvar a las personas que lo odian? ¿Cómo es posible que haya un Dios que permita que las personas tengan la libertad de desobedecerlo? Nada de esto tiene sentido.
Si Dios quisiera podría hacer que todos le amemos y cumpliéramos su voluntad, pero no lo hace. El cristianismo es la historia de un Dios que no sigue las reglas de los seres humanos. Nosotros nos preocupamos por nuestros propios intereses, mientras que Dios se ocupa de nuestro bienestar. Lo único que él quiere es que estemos con él para siempre. El Evangelio es la historia de lo que Dios hizo para que esto sea posible.
En el texto para hoy, Pablo explica que el Evangelio que está predicando no es producto de la imaginación o los deseos de alguien, sino que vino del mismo Jesucristo. El Cristo crucificado es el plan que Dios diseñó para salvar a la humanidad: "para los judíos es ciertamente un tropezadero, y para los no judíos una locura" (1 Corintios 1:23b). Solamente Dios pudo comprender el poder salvador que trajo la muerte y resurrección de Jesús. "Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres" (1 Corintios 1:25).
Dios nos dio el mensaje del Evangelio. Aun cuando no podamos comprender la magnitud del mismo, sabemos que es verdadero porque vino de él. Dios es quien nos da la fe para creer que Jesucristo sufrió y murió para quitar nuestros pecados y resucitó para darnos la promesa de la vida eterna junto a él.
Señor Jesucristo, te alabamos y te damos gracias por darnos la bendición de conocer tu amor a través del Evangelio. En tu nombre. Amén.
Pastor Robert Zellmer
© Copyright 2016 Cristo Para Todas Las Naciones