
"El cielo puede esperar"

"Y para que no me exaltara demasiado por la grandeza de las revelaciones, se me clavó un aguijón en el cuerpo, un mensajero de Satanás, para que me abofetee y no deje que yo me enaltezca. Tres veces le he rogado al Señor que me lo quite, pero él me ha dicho: 'Con mi gracia tienes más que suficiente, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.' Por eso, con mucho gusto habré de jactarme en mis debilidades, para que el poder de Cristo repose en mí." 2 Corintios 12:7-9
¿Alguna vez le ha pasado que durante mucho tiempo--semanas, meses, o incluso años--le estuvo pidiendo algo al Señor en oración sin tener respuesta? Pablo sabía lo que era orar sin tener respuesta. Muchas veces le había pedido a Dios que le quitara el aguijón que tenía en la carne, sin lograrlo. Pero finalmente llegó a comprender que Dios usó ese aguijón para que no se enalteciera, sino que descansara en el poder de Cristo.
Lo mismo sucedió con Jesús, quien oró al Padre diciendo: "Si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Si Dios hubiera respondido al pedido de Jesús, nosotros estaríamos perdidos para siempre. Pero al decirle que "no" a Jesús, Dios nos dice que "sí" a nosotros y nos recibe como hijos suyos.
Aun cuando pensemos que Dios no contesta nuestras preguntas, él nos asegura que tiene una buena razón para no hacerlo y nos promete que todas las cosas son para nuestro bien (Romanos 8:28).
Querido Padre celestial, que creaste el universo y todo lo que en él hay, incluyendo el tiempo. Fortalece mi fe y dame paciencia para aceptar tus tiempos perfectos para mi vida. Usa mi debilidad para demostrar tu fortaleza. En el nombre de Jesús. Amén.
Pastor Christian C. Tiews
© Copyright 2016 Cristo Para Todas Las Naciones