
"Un cierto patrón"

"Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto." Romanos 12:2
Mi esposa me hizo una sotana. Estuvimos buscando un patrón en los negocios de telas alrededor de casa, pero aparentemente la demanda de vestimentas litúrgicas no es muy grande. De los cientos de patrones que hay para hacer camisas, vestidos, pantalones, y hasta disfraces, no encontramos ni siquiera uno para sotana.
Lo mismo sucede en nuestra vida. Dedicamos una gran parte de ella a buscar un patrón porque sabemos que, cuando ponemos todas las partes de acuerdo a las instrucciones, tenemos lo que queremos. Y lo que queremos es algo que nos cae o nos va bien: algo de moda, algo con estilo, algo que hace que los demás se queden con la boca abierta cuando nos miran.
En la cuaresma también recibimos un patrón. Pero este patrón es diferente. Es llamativo pero no popular, y no es uno que podamos armar pieza por pieza. Es el patrón de una vestidura de gracia.
En estos 40 días adoramos al Señor Jesucristo, quien nos va haciendo una prenda inmaculada que cubre todos nuestros pecados. Una prenda hecha con su vida, lavada con su sangre redentora y terminada en su resurrección.
Pablo les pide a los romanos que se presenten a sí mismos como un sacrificio vivo. Como sacrificios vivos hemos sido cubiertos con la gracia de Dios para vivir no ya conforme a los patrones de este mundo, sino a su perfecta voluntad.
Señor de la vida, recuérdanos cada día que no estamos sujetos a los patrones de este mundo porque tú nos has revestido con tu justicia. En el nombre de Jesús. Amén.
© Copyright 2016 Cristo Para Todas Las Naciones