
"Reconciliados"

"Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación." 2 Corintios 5:18
Juan estaba deshecho. Después de nueve meses de estar juntos, su novia lo había dejado. Muchas eran las preguntas sin contestar, y mayor aún el dolor. ¿Qué había pasado? ¿Por qué? ¿Qué debía haber hecho diferente? Como si todo esto fuera poco, comenzó a sentir resentimiento y enojo contra su ex-novia. Algunas de las cosas que ella le había dicho lo habían lastimado mucho. Él quería que siguieran siendo amigos, y no quería estar enojado con ella, pero eso parecía algo imposible, así que comenzó a orar.
Un día, después de pasar mucho tiempo en oración y en la lectura de la Palabra de Dios, y de luchar con sus propios pensamientos y emociones, leyó en 2 Corintios 5:18: "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación". No era la primera vez que leía ese pasaje, pero nunca antes le había llegado tanto como en ese momento. Juan se dio cuenta que Dios anhelaba reconciliarse con él. Tanto lo deseaba, que había dado a su Hijo para morir por él y así restaurar la relación que se había quebrantado. Poco a poco, Juan comenzó a ver la grandeza del amor de Dios.
En esta época de Cuaresma recordamos que Dios nos ha perdonado y reconciliado consigo mismo, y meditamos sobre el amor de Dios demostrado en Jesús. Las palabras de 2 Corintios 5:18 también fueron escritas para nosotros: "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación". Que nuestra Cuaresma sea un tiempo de reconciliación.
Querido Señor, gracias por reconciliarnos contigo y por amarnos tanto como nos amas. Ayúdanos a hacer lo mismo con quienes nos rodean, para que puedan verte a ti a través de nuestra vida. En el nombre de Jesús. Amén.
Pastor Adam Parvey
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