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ALIMENTO DIARIO
 
			        La justicia de Dios, por medio de la fe en Jesucristo, es para todos los que creen en él. Pues no hay diferencia alguna, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios; pero son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que proveyó Cristo Jesús (Romanos 3:22-24).
 
			        Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?» (Juan 11:25-26).
 
			        Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino (Salmo 119:105 LBLA).
 
			        Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer, tengan vida en su nombre (Juan 20:31).
 
			        Jesús le dijo: ‘Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí’ (Juan 14:6).
 
			        Pero el cobrador de impuestos, desde lejos, no se atrevía siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: ‘Dios mío, ten misericordia de mí, porque soy un pecador.’ Yo les digo que éste volvió a su casa justificado, y no el otro. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido (Lucas 18:13-14).
 
			        [Jesús dijo:] ‘Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón’ (Mateo 6:21 NBLA).
 
			        Los mandamientos… se resumen en esta sentencia: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ (Romanos 13:9).
 
			        La viuda que en verdad es viuda, y que se ha quedado sola, espera en Dios y noche y día persevera en súplicas y oraciones; pero la que se entrega a los placeres, está muerta en vida (1 Timoteo 5:5-6).
 
			        También ustedes, los jóvenes, muestren respeto ante los ancianos, y todos ustedes, practiquen el mutuo respeto. Revístanse de humildad, porque: ‘Dios resiste a los soberbios, pero se muestra favorable a los humildes.’ Por lo tanto, muestren humildad bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo (1 Pedro 5:5-6).