
Obras y proyectos

"Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza; su grandeza es inescrutable. Todas las generaciones celebrarán tus obras, y darán a conocer tus grandes proezas." Salmo 145:3-4
¿Por qué hablamos bien de otras personas? Nuestras respuestas pueden variar. Algunos dirán que porque nos caen simpáticos, otros dirán que porque son buenos amigos y siempre nos ayudan, y habrá otros que siempre dan un buen consejo y hablan con sabiduría. Más allá de los motivos que podamos dar, una cosa es cierta: hablamos bien de una persona porque la conocemos y sabemos cómo es y se comporta. Cuando hablamos de Dios, como sus hijos llamados por la voz Cristo perdonados y santificados para vida eterna, nos llenamos de alegría y damos gracias porque tenemos la certeza que le conocemos. Todo el que conoce a Dios, sólo puede hablar bien de él, porque sabe que todo lo bueno, santo, justo, y agradable viene de él.
Así testificamos de las grandes obras de Dios, que son el fruto de su misericordia por nosotros. Todo lo que Dios hace es para nuestro bien; sus obras así lo demuestran. En todo momento, en la historia humana, Dios ha revelado su poder infinito que sujeta todo lo creado a su designio redentor. Pero todo lo que Dios ha hecho señala hacia la gran obra de salvación que cumple plenamente su hijo Jesús. Por él tenemos la promesa del perdón y, por eso, nos unimos a una voz con los cristianos de todos los tiempos para compartir y celebrar la salvación. Ahora, con la certeza que cada obra de Dios es para nuestra bendición, emprendemos el camino de la vida eterna pensando y proyectando cada paso que damos conforme a la voluntad de Dios. Pidamos en oración que nuestros proyectos y obras sean agradables a nuestro Creador.
Padre santo, te pedimos que nos des sabiduría para que todos nuestros proyectos reflejen tu amor. Amén.
© Copyright 2016 Cristo Para Todas Las Naciones