
"Lo entendieron bien"

"Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser." Así que ya no son dos, sino un solo ser. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie." Mateo 19:5-6
Frank y Anita dijeron que, para que un matrimonio tuviera éxito, ambas partes tenían que estar siempre dispuestas no sólo a recibir, sino también a dar y a terminar toda discusión con un beso y un abrazo.
Se conocieron en un baile en una YMCA en Inglaterra, y después de dos años de andar de novios, decidieron casarse. Eso sucedió hace más de ocho décadas.
Frank y Anita vivieron toda su vida en la misma ciudad. Tuvieron hijos, y sobrevivieron la bomba que cayó en su casa durante la Segunda Guerra Mundial.
Con Anita sosteniendo su mano, Frank dejó esta vida para unirse a su Padre celestial, a la edad de 101 años.
La mayoría de nosotros no va a llegar a vivir 101 años, y menos aún van a ser los que lleguen a cumplir 80 años de casados. No estoy muy seguro de por qué cuento esta historia, pero quizás sea porque creo que, cuando Dios une a una pareja en matrimonio, también puede ayudarla a mantenerse unida.
Como dije antes, Frank y Anita eran una pareja común y corriente. El día que se casaron no estaban pensando en batir un récord de aniversarios. Sin embargo lo batieron porque cada día fueron bendecidos por un Dios extraordinario.
El mismo Salvador que dio su vida en la cruz para que el mundo pudiera ser perdonado y salvado; el mismo Salvador que se levantó de la tumba y venció a la muerte, tiene el poder para ayudarnos a nosotros, seamos solteros o casados, con la vida de cada día.
Y también tiene poder para consolar a Anita con el encuentro en el cielo... el encuentro que la muerte nunca podrá destruir.
ORACIÓN: Querido Señor Jesús, te damos gracias por la nube de testigos que nos rodea. Te alabamos por estar con nosotros y por transformar nuestras vidas. Ayúdanos a seguirte allí donde tú quieres que vayamos. En tu nombre. Amén.
© Copyright 2015 Cristo Para Todas Las Naciones