
"Para cantar y bailar"

"Te alabo, Señor, porque me has salvado; porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí. Mi Señor y Dios, te pedí ayuda, y tú me sanaste; tú, Señor, me devolviste la vida; ¡me libraste de caer en el sepulcro! Tú cambias mis lágrimas en danza; me quitas la tristeza y me rodeas de alegría, para que cante salmos a tu gloria. Señor, mi Dios: ¡no puedo quedarme callado! ¡Siempre te daré gracias!" Salmo 30:1-3; 11-12
"Dan ganas de salir bailando..." ¿Quién nunca sintió esas ganas? Un amor inesperado, una puerta abierta cuando todo parecía perdido, una reconciliación después de años de angustia. Motivos que nos llevan a festejar. La alegría nos invade y simplemente queremos cantar y bailar.
Sintiéndose amado, ayudado y reconciliado con Dios, el salmista confesó a Dios: "Tú cambias mis lágrimas en danza; me quitas la tristeza y me rodeas de alegría, para que cante salmos a tu gloria. Señor, mi Dios: ¡no puedo quedarme callado! ¡Siempre te daré gracias!" (Salmo 30:11-12). Tú también tienes motivos de alegría en tu Salvador. Por lo tanto, canta y baila.
ORACIÓN: Salvador Jesús, ser amado por ti es maravilloso. Que mis labios y todo mi cuerpo alaben tu santo nombre. Amén.
© Copyright 2015 Cristo Para Todas Las Naciones