Call Us : +1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:9).
¡Me maravilla ver el amor en acción! ¿Y a ti? Cuando una abuela prepara con amor el platillo favorito de su nieto, aunque esté cansada… cuando un esposo deja una nota sencilla de aliento antes de salir al trabajo… cuando una joven decide cuidar de su hermanito para que sus padres puedan descansar… cuando alguien se detiene a escuchar de verdad a un amigo triste… ahí estás viendo pequeñas respuestas activas al amor.
Y es que el amor verdadero no se queda quieto. El amor recibido —cuando es auténtico— mueve el corazón a servir, compartir, consolar, cuidar. En esta cuarta semana de Adviento, al reflexionar en el amor, el apóstol Pedro nos recuerda que no solo hemos sido amados por Dios, sino también escogidos para anunciar Sus maravillas.
Pedro escribió estas palabras a creyentes que vivían marginados, bajo presión, en una cultura que no entendía su fe. Y, sin embargo, les dice: ustedes no están perdidos ni olvidados. Son un linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios. Y no lo son por méritos humanos, sino por la pura gracia de Dios en Cristo.
Entonces no solo somos receptores de Su amor. Somos también portadores. Pedro dice que fuimos escogidos para anunciar las virtudes de Aquel que nos salvó. Eso no significa que todos tenemos que predicar en público. Significa que en nuestra vida cotidiana —al servir, consolar, perdonar, acompañar— anunciamos que Dios sigue obrando.
Tú eres parte de ese pueblo escogido. Tú tienes una historia, una voz, una vida que puede reflejar la luz de Cristo. Tu identidad en Cristo es un regalo. Y anunciar Sus maravillas es tu respuesta activa al amor divino.
Señor Jesús, gracias por amarme primero y por hacerme parte de Tu pueblo escogido. Ayúdame a vivir cada día anunciando Tus maravillas como respuesta activa a Tu amor divino. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Qué actos de tu día podrían convertirse en formas de anunciar las maravillas de Dios?
* ¿Cómo puedes responder hoy al amor de Cristo con gratitud activa?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones