"Fundamento de paz"

Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6 RVR1960).

¿Qué significa para ti tener paz? Tal vez el silencio después de un día agitado, o estar rodeado de tu familia, o sentirte libre de preocupaciones. Para mí, tener paz es saber que no estoy sola, que no tengo que cargar todo en mis hombros. Pero hay una paz mucho más grande que esa, una que no depende de las circunstancias ni de nuestros sentimientos. Esa paz tiene un nombre: Jesús, el Príncipe de Paz.

Cuando Isaías usó ese título, no lo hizo al azar. Un príncipe tiene autoridad real y activa sobre un reino. No solo hereda el trono, sino que gobierna con poder. Llamar a Jesús «Príncipe de Paz» significa que Él no solo nos ofrece paz, sino que la gobierna, la establece y la sostiene con autoridad divina. Su paz no es un deseo bonito, es una realidad firme que proviene de Su obra como Hijo de Dios encarnado.

Isaías escribió estas palabras en medio de guerra y confusión. Su pueblo no vivía en paz, pero Dios les prometió que vendría un Niño que transformaría su historia. Este Niño sería Dios mismo, trayendo consigo todos los títulos que revelan Su identidad eterna y Su misión redentora. Y al llamarlo Príncipe de Paz, Dios reveló que Jesús vendría a establecer una paz que comienza con la reconciliación entre el cielo y la tierra.

Jesús cumplió esa promesa. En la Cruz, rompió la enemistad entre Dios y nosotros. Y ahora, como nuestro Rey resucitado, Él reina sobre nuestra vida con esa misma paz. No una paz que tú tienes que construir, sino una paz que Él ya ganó para ti. Él es y será siempre tu fundamento de paz.

Señor Jesús, gracias por reinar con poder y misericordia como mi Príncipe de Paz. Ayúdame a confiar cada día en Tu promesa. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Qué significa para ti saber que Jesús gobierna tu vida con paz, y no con condenación?
* ¿Cómo puedes vivir esta semana recordando que Cristo sigue reinando como tu Príncipe de Paz?

Diaconisa Noemí Guerra

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