"Perdón eterno"

Tan lejos como está el oriente del occidente, alejó de nosotros nuestras rebeliones (Salmo 103:12).

Aprendí escribiendo esta devoción acerca de la distancia entre el este y el oeste. Es algo único y súper curioso. Si caminas hacia el norte, eventualmente llegarás al Polo Norte y, al seguir caminando, empezarás a ir hacia el sur. Pero si caminas hacia el este, nunca dejarás de ir hacia el este. Puedes darle la vuelta al mundo entero y seguirás yendo en la misma dirección sin encontrar un punto donde el este se convierta en oeste. Lo mismo pasa si caminas hacia el oeste. En otras palabras, el este y el oeste nunca se encuentran.

Cuando el salmista dice que Dios aleja nuestros pecados «tan lejos como está el oriente del occidente«, está diciendo que los ha separado de nosotros para siempre, de manera infinita, sin posibilidad de que regresen. Es un perdón eterno.

En el Antiguo Testamento, los pecados del pueblo se transferían simbólicamente a un macho cabrío en el Día de la Expiación, que luego era enviado al desierto, representando la eliminación del pecado (Levítico 16:21-22). Pero este era solo un adelanto de lo que Jesús haría de manera definitiva.

En el rito de la Ordenación, cada pastor promete ante Dios no divulgar nunca los pecados que le han sido confesados. Así que, cuando confiesas tu pecado, ya sea en oración personal o en la confesión privada con un pastor, esa promesa sigue siendo real. Puedes tener la tranquilidad de que tienes perdón eterno.

No te aferres a la culpa ya que ha sido perdonada; confía en la obra de Jesús y descansa en su gracia. Y así como has recibido esta noticia, ahora puedes compartirla con alguien que necesite saber que, en Jesús, su pecado no tiene regreso.

Padre nuestro, gracias porque en Cristo has apartado nuestros pecados para siempre, alejándolos tan lejos como el oriente del occidente, dándonos perdón eterno. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Cómo cambia tu manera de ver el perdón de Dios al saber que tus pecados han sido alejados de ti para siempre en Cristo?
* Cuando te sientes culpable por algo que ya confesaste, ¿cómo puedes recordar que Dios ya lo ha eliminado completamente?

Diaconisa Noemí Guerra

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