El tío Julio siempre analiza y observa lo que ocurre a su alrededor y nos cuenta las lecciones aprendidas en sus narraciones. No como algunas otras personas que necesitan de los golpes para aprender. En la historia de hoy veremos cómo Álvaro, quien era un hombre iracundo y siempre dispuesto a estallar con lo menor, recibió una lección de la propia vida. ¿Aprenderá Álvaro de lo ocurrido?