+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Lleno del Espíritu Santo, Zacarías, su padre, profetizó: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo. Nos ha levantado un poderoso Salvador en la casa de David, su siervo». Lucas 1:67-69Lleno del Espíritu Santo, Zacarías, su padre, profetizó: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo. Nos ha levantado un poderoso Salvador en la casa de David, su siervo». Lucas 1:67-69
Miremos de cerca lo que Zacarías le dice a Juan, su hijo recién nacido. Hablando por el Espíritu Santo, dice: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo…». ¿Cómo, que ha venido? ¿Por qué está hablando en tiempo pasado?
Sólo puedo pensar en una razón: Zacarías está usando el tiempo pasado porque ya está hecho. Jesús ha venido a su pueblo: su madre María está embarazada con él. ¿Dios ha venido a su pueblo? Entonces también lo ha redimido. ¿Ha provisto un Salvador de la casa de David? Sin lugar a duda, aun cuando ese Niño no llegará a la cruz por más de 30 años. Ya está hecho. Jesús, nuestro Salvador, está con nosotros ahora y siempre. Como dice el escritor de Hebreos: «… puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos» (Hebreos 7:25).
Hay veces en que sólo vemos las cosas pendientes, los problemas y los pecados que nos molestan. La meta final, cuando estaremos con Jesús para siempre, parece estar muy lejos. Pero Dios no lo ve así. Como explica Pablo: «Porque a los que [Dios] antes conoció, también los predestinó para que sean hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó» (Romanos 8:29-30). Nuestra justificación y salvación ya están hechas en Jesús.
ORACIÓN: Señor, ayúdame a confiar en ti con todo mi corazón, porque sé que mi salvación está completa en ti. Amén.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN:
¿Con qué garantías cuentas en tu vida? ¿Cuáles te hacen sentir más seguro y por qué?
¿Cuál de las promesas de Dios es tu favorita y por qué?
© Copyright 2018 Cristo Para Todas Las Naciones