ALIMENTO DIARIO

  • "El valor de la palabra"


  • septiembre 22, 2011
  • El Señor ha ordenado esto: Cuando alguien haga un voto al Señor, o haga un juramento que lo comprometa, no deberá faltar a su palabra, sino que hará todo lo que se haya comprometido a hacer. Números 30:1b-2El Señor ha ordenado esto: Cuando alguien haga un voto al Señor, o haga un juramento que lo comprometa, no deberá faltar a su palabra, sino que hará todo lo que se haya comprometido a hacer. Números 30:1b-2


  • En el estado de Massachusetts hay una organización que se denomina «Brookline Acción Política para la Paz».

    No estoy muy seguro de por qué incluyeron la palabra PAZ en su nombre, ya que tienen varios objetivos, pero la paz no es uno de ellos.

    El principal objetivo de esta organización es lograr que las autoridades obliguen al Comité Escolar a que deje de exigir que en las escuelas se haga la jura de la bandera.

    De acuerdo a ellos, la jura de la bandera:

    • no tiene ningún valor educativo,
    • es una práctica que recuerda regímenes totalitarismos horrorizantes, y
    • no concuerda con las tradiciones más importantes de los Estados Unidos.

    ¡Parece mentira que en tan pocas palabras encuentran tantas cosas malas!

    No quiero que me mal entiendan. Yo no pienso que debemos aceptar cualquier cosa sólo porque es una tradición. Pero sí creo, y el Señor así lo sugiere, que hay ciertos principios a los cuales una persona puede, y probablemente debe, adherirse.

    Hasta el mismo Jesús, al entrar en las horas finales de sufrimiento por nuestra salvación, dejó de lado sus preferencias personales y oró a su Padre celestial: ‘Que no se haga mi voluntad, sino la tuya’.

    Con esto no quiero decir que ignoremos las palabras del apóstol Santiago, cuando dijo: ‘que nuestro sí o nuestro no sean suficientes’. Lo que estoy diciendo es que el Señor reconoce las promesas de sus fieles… y lo mismo sucede con nuestra nación.

    Y si algunos piensan que jurar fidelidad a una nación bajo Dios es visto como algo malo para nuestros niños, lo lamento por ellos.

    Ben Franklin tenía razón cuando dijo: «Debemos mantenernos unidos, o nos vamos a separar».

    Eso es tan cierto para el país, como para la iglesia.

    ORACIÓN: Señor, en esta vida hay algunas cosas que deben ser respetadas por todas las personas. Haz que, bajo tu guía, nuestros niños encuentren que esta nación es digna de su lealtad. En el nombre del Salvador. Amén.

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