"El regalo"

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

En este devocional voy a hablar sobre dos organizaciones de beneficencia: el Ejército de Salvación, y las Industrias Goodwill.

El Ejército de Salvación en San Francisco, California, recibe donaciones. Goodwill en Murfreesboro, Tennessee, también recibe donaciones.

La semana pasada, una agencia de noticias publicó un artículo sobre las donaciones que estas dos organizaciones habían recibido.

La sucursal de Goodwill en Tennessee recibió una reproducción poco común de una foto del General Robert E. Lee. Al ofrecerla en un remate, lograron venderla por un poco más de $23.000 dólares.

Por su parte, la sucursal del Ejército de Salvación en San Francisco también recibió una donación: una bala de cañón… mejor dicho, una bala de cañón no detonada. El escuadrón de bombas tuvo que cerrar el tráfico en varias cuadras a la redonda y evacuar un edificio para poder retirar el explosivo y llevarlo a un lugar seguro donde detonarlo.

¿Dije que este devocional se iba a tratar sobre dos organizaciones de beneficencia? Perdón, me equivoqué. En realidad, se trata sobre tres organizaciones: usted y yo somos la tercera… la raza humana es la tercera.

Porque al ver nuestra condición pecadora y nuestra impotencia absoluta, el Señor misericordioso decidió enviarnos un regalo… el regalo de su Hijo. Jesús vino a este mundo por nosotros, e hizo todo lo que era necesario para nuestra salvación. Él vivió una vida sin mancha ni pecado, rechazó todas y cada una de las tentaciones que el diablo le puso en su camino, y cargó con el peso de la culpa de nuestros pecados a la cruz… donde murió para que ni usted ni yo tengamos que morir eternamente.

Para quienes tenemos fe, Jesús es un regalo increíble, el mejor de todos los regalos. Pero para quienes no tienen fe, Jesús es un regalo no deseado: es el equivalente a una bala de cañón sin explotar. Porque ellos quieren vivir a su manera, confiando en sí mismos y no en el Dios Trino.

Por todos ellos oramos.

ORACIÓN: Señor, enséñame a reconocer y apreciar siempre el regalo de tu Hijo. Te pido por quienes aún no lo conocen, para que puedan recibir el perdón, la fe y la vida eterna que él ofrece. En su nombre. Amén.

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