ALIMENTO DIARIO

  • "En amistad con…"


  • julio 30, 2011
  • Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:7Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:7


  • En mis archivos tengo una historia que supuestamente es verdadera. Desafortunadamente, no puedo dar ni el lugar ni la fecha.

    Trata acerca de un policía que se situó en un lugar estratégico para animar a los automovilistas a obedecer las reglas de tránsito. Aunque si les preguntara a los automovilistas, al lo menos la mitad de ellos dirían que lo que había instalado era un «control de velocidad». Sorprendentemente, después de una hora, el radar no había detectado ningún automóvil que hubiera pasado la velocidad permitida.

    Intrigado por la situación, el policía decidió investigar. Esto fue lo que encontró: más o menos a una milla antes de donde estaba el oficial, un chico de 10 años de edad se había instalado al lado de la autopista con un letrero que decía : «CONTROL DE VELOCIDAD MÁS ADELANTE». Y en el siguiente semáforo había otro joven con otro cartel que decía: «PROPINAS POR EVITARLE UNA MULTA». Este joven tenía un balde pequeño en donde había algunas monedas y muchos billetes.

    Mi pregunta, querido lector, es la siguiente: estos dos jóvenes, ¿estaban de parte de las fuerzas del bien, o de las fuerzas del mal?

    Por un lado, estaban animando a los motoristas a manejar dentro de los límites de velocidad. Pero, por otro lado, estaban impidiendo que los infractores recibieran la sanción merecida por transgredir las leyes de velocidad.

    Yo investigué, y encontré que las opiniones están divididas.

    Generalmente no hay mucha discrepancia sobre nuestras acciones. Las cosas que hacemos o que decimos son obviamente buenas o malas. Pero si tratamos de justificar las cosas malas que hemos hecho, nos encontramos con que hay algo de duda.

    El Apóstol Juan es muy claro al hablar del estilo de vida de los cristianos cuando dice que debemos andar en luz, y tener comunión los unos con los otros.

    Cuando los cristianos andamos en armonía con los preceptos de nuestro Salvador, quien dio su vida por nuestra eterna salvación, y cuando el Espíritu Santo nos saca de las tinieblas a la luz verdadera, entonces dejamos atrás todo lo satánico y lo que el mundo de oscuridad nos exige.

    Cuando esto sucede en nuestras vidas, podemos estar seguros que nadie se va a preguntar si estamos del lado bueno o del lado malo de las cosas. La gente dirá: «esa persona es un siervo fiel de Jesucristo».

    ORACIÓN: Padre Celestial, te doy gracias por todo lo que has hecho en nosotros por medio de Jesucristo. Te pido que por tu gracia, y por el poder del Espíritu Santo, seamos animados a caminar en la luz y a mantenernos en comunión con todos los que hemos conocido lo que es bueno y agradable a ti. En el nombre de Jesús. Amén.

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