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ALIMENTO DIARIO
No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha (Isaías 41:10).
Por lo tanto, es necesario que nos sujetemos a la autoridad, no sólo por causa del castigo, sino también por motivos de conciencia. Por eso mismo ustedes pagan los impuestos, porque los gobernantes están al servicio de Dios y se dedican a gobernar. Paguen a todos lo que deban pagar, ya sea que deban pagar tributo, impuesto, respeto u honra (Romanos 13:5-7).
Todos debemos someternos a las autoridades, pues no hay autoridad que no venga de Dios. Las autoridades que hay han sido establecidas por Dios (Romanos 13:1).
Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente (Colosenses 3:23).
Llegó el día en que el mendigo murió, y los ángeles se lo llevaron al lado de Abrahán (Lucas 16:22a).
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica (Efesios 2:10 NVI).
Con profundas raíces en él, firmemente basados en él por la fe, como se les enseñó, y dando siempre gracias a Dios (Colosenses 2:7 DHH).
Hay un solo pan del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, conformamos un solo cuerpo (1 Corintios 10:17 NVI).
Ustedes no pueden beber de la copa del Señor y la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios (1 Corintios 10:21 NBLA).
Porque él quiere que todos sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4 NTV).